Ven, no tengas miedo...
acércate al quicio de mi puerta y observa, contempla...
¿quién tiene prisa?
¿Ayudará que ya conoces que solo tengo lo que soy? (imagino).
¿Ayudará que en mi pobreza, prometo que no ha de faltarte nada?...
Entra pues, esta es tu casa, tu vaso, tu plato, tu cubierto y tu cama.
Y este soy yo, definitivamente tuyo...
¿echas de menos algo?...
(J. Agenjo)
A mi compañera de viaje
No hay comentarios:
Publicar un comentario